Los trabajos arqueológicos desarrollados en la villa romana de Sant Menna de Vilablareix entre los años 2008 y 2010 sacaron a la luz los restos de los baños de la villa. Este pequeño balneum construido en el siglo I fue remodelado en la centuria siguiente añadiéndole un nuevo praefurnium , que permitió reconvertir el antiguo tepidarium en un sudatorium y constituye un ejemplo de la evolución de los baños domésticos en el nordeste peninsular hispano.